Esta claro que el tiempo en el camino no acompaña siempre, son muchos días atravesando el país de este a oeste, pasando por varias comunidades y provincias, y no puedes esperar que el sol luzca todos los días, y os aseguro que tampoco es muy recomendable que así sea.
Lluvia a fin de cuentas fría y húmeda.
Y al final llegas a tu destino, calada hasta los huesos, a la búsqueda de una ducha caliente que te caliente por fuera, y un tazón de caldo que te caliente por dentro.
Llegas, y no sabes muy bien si el lugar estará abierto o tendrás que seguir caminando bajo aquella cortina de agua.
Te acomodas donde puedes y cuando empiezas a sentirte a gusto con tu taza caliente entre las manos...descubres delante de tus ojos una imagen familiar. No puede ser, ¿cómo he llegado a parar allí?¿cómo es posible? Semanas atrás había buscado y buscado sin éxito este lugar y había desistido en encontrarlo pensando que algo parecido o mejor me depararía el Camino, sin embargo, allí estaba por "casualidad". Sólo pensé ¿cómo puede ser?...PROVIDENCIA.
Por más vueltas que le de, nunca llegaré a encontrar la solución, y espero no encontrarla nunca, y que sigan existiendo las casualidades así....
....porque la mayoría de las veces....la realidad supera a la ficción.